Shoghi Effendi Citas famosas

Última actualización : 5 de septiembre de 2024

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Shoghi Effendi
  • Los problemas de este mundo pasan, y lo que nos queda es lo que hemos hecho de nuestras almas...

  • No es suficiente orar diligentemente para recibir orientación, pero esta oración debe ir seguida de meditación sobre los mejores métodos de acción y luego la acción misma... porque las oraciones solo pueden responderse a través de la acción y si la acción de alguien es incorrecta, Dios puede usar ese método para mostrar el camino correcto.

  • Cuanto más nos busquemos a nosotros mismos, menos probabilidades tendremos de encontrarnos a nosotros mismos; y cuanto más busquemos a Dios y sirvamos a nuestros semejantes, más profundamente nos familiarizaremos con nosotros mismos y estaremos más seguros interiormente. Esta es una de las grandes leyes espirituales de la vida.

  • No está predicando ninguna regla que el mundo quiera, sino amor y acción.

  • Debemos ser como la fuente o manantial que continuamente se vacía de todo lo que tiene y se llena continuamente de una fuente invisible. Dar continuamente por el bien de nuestros semejantes sin dejarse intimidar por el miedo a la pobreza y depender de la inagotable generosidad de la Fuente de toda riqueza y todo bien: este es el secreto de una vida correcta.

  • Por qué placer se puede comparar el placer de llevar alegría y esperanza a otros corazones. Cuanto más hagamos felices a los demás, mayor será nuestra propia felicidad y más profundo será nuestro sentido de haber servido a la humanidad.

  • Ha llegado el momento de la destrucción del mundo y de su gente.

  • Nuestro pasado no es lo que importa tanto en este mundo como lo que pretendemos hacer con el futuro.

  • Los problemas de este mundo pasan, y lo que nos queda es lo que hemos hecho con nuestras almas, así que es a esto a lo que debemos aspirar para volvernos más espirituales, acercándonos más a Dios, sin importar por lo que pasen nuestras mentes y cuerpos humanos.

  • No podemos segregar el corazón humano del entorno externo a nosotros y decir que una vez que se reforme uno de estos, todo mejorará. El hombre es orgánico con el mundo. Su vida interior moldea el entorno y él mismo también se ve profundamente afectado por él. El uno actúa sobre el otro y cada cambio permanente en la vida del hombre es el resultado de estas reacciones mutuas.

  • No solo debemos ser pacientes con los demás, infinitamente pacientes, sino también con nuestros propios pobres seres.

  • El amor y la bondad tienen una influencia mucho mayor que el castigo en la mejora del carácter humano.

  • La revelaciÃ3n del  Báb puede compararse con el sol, correspondiendo su estaciÃ3n al primer signo del zodÃaco  € "el signo Ariesâ€" al que entra el sol en el equinoccio de primavera. La estaciÃ3n de  bahá’u’Lláh'sâ Revelation, por otro lado, està ¡representada por el signo Leo, la estaciÃ3n mà ¡s alta y de pleno verano del sol. Con esto se quiere decir que esta santa Dispensación está iluminada con la luz del Sol de la Verdad brillando desde su posición más exaltada, y en la plenitud de su resplandor, su calor y gloria.

  • bahà ¡'u'Lláh no es el Intermediario entre otras Manifestaciones y Dios. Cada uno tiene Su propia relación con la Fuente Primaria. Pero en el sentido de que bahá'u'Lláh es la mayor manifestaciÃ3n que ha aparecido hasta ahora, la Que consuma la revelaciÃ3n de Moisà © s; Fue con quien Moisà © s conversÃ3 en la Zarza Ardiente. En otras palabras, bahá'u'Lláh identifica la gloria de la Deidad en esa ocasiÃ3n Consigo Mismo. No se puede hacer distinción entre los Profetas en el sentido de que todos proceden de Una Fuente y son de Una Esencia. Pero sus estaciones y funciones en este mundo son diferentes.

  • Con respecto al pasaje de la pág. 163 de las 'Espigas': Las criaturas que bahá'u'Lláh afirma que se encuentran en todos los planetas no pueden considerarse necesariamente similares o diferentes de los seres humanos en esta tierra. bahà ¡'u'Llà ¡h no declara especÃficamente si tales criaturas son como nosotros o diferentes a nosotros. Simplemente se refiere al hecho de que hay criaturas en todos los planetas. Queda por que la ciencia descubra algún día la naturaleza exacta de estas criaturas.

  • La unidad de la raza humana, tal como la concibe bahá'u'Lláh, implica el establecimiento de una mancomunidad mundial en la que todas las naciones, razas, credos y clases està ¡n estrecha y permanentemente unidas, y en la que la autonomÃa de sus Estados miembros y la libertad personal y la iniciativa de los individuos que las componen està ¡n definitiva y completamente salvaguardadas.