Leon Wieseltier Citas famosas

Última actualización : 5 de septiembre de 2024

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Leon Wieseltier
  • Aquí hay una proposición humanista para la era de Google: El procesamiento de la información no es el objetivo más elevado al que puede aspirar el espíritu humano, y tampoco lo es la competitividad en una economía global. El carácter de nuestra sociedad no puede ser determinado por ingenieros.

  • Ninguna gran obra, privada o pública, se ha emprendido jamás con la dicha de la certeza.

  • Internet es como la hora de cierre de un bar obrero en Boston. Todos están borrachos y feos y se desmayarán en unos minutos.

  • La velocidad y el volumen en la Web son tan grandes que no se olvida nada y no se recuerda nada,

  • Un ciudadano irreflexivo de una democracia es un ciudadano delincuente de una democracia,

  • Hay momentos en que el poder del lenguaje no es el poder que se necesita.

  • El mundo me invitó a muchos lugares.

  • Lo que me importa es que uno identifique sus obsesiones genuinas, sus compromisos genuinos, sus apetitos genuinos, los persiga seria y ampliamente.

  • La incorruptibilidad por dinero es la vieja historia... Ahora es incorruptibilidad por parte de los medios.

  • Su libro sobre el dinero en el sexo te da la sensación del sexo en el dinero.

  • Usa las nuevas tecnologías para los viejos propósitos.

  • No valoro la religión principalmente por su moralidad.

  • El diletantismo es el tipo de cosa que uno debe evitar.

  • Hay gente religiosa moral y gente secular moral, gente religiosa inmoral y gente secular inmoral.

  • He oído decir de alguien que lleva una doble vida. Pienso para mí mismo: ¿Solo dos?

  • Pero incluso ahora, con las cajas apiladas en lo alto del pasillo, lo que veo más claramente de los libros es que son hermosos. ¿Ocupan espacio? Por supuesto que sí: son un entorno; átomos, no bits. Mis libros no son peso muerto, son peso vivo â€" materia infundida por el espíritu, cada uno de ellos, incluso los más tontos. No bloquean el horizonte; lo dibujan. Me liberan de la prisiÃ3n de la contemporaneidad: no se debe vivir sÃ3lo en el propio tiempo. Una pared de libros es una pared de ventanas.

  • Philip Kitcher ha compuesto la defensa más formidable de la visión secular de la vida desde Dewey. A diferencia de casi todo el ateísmo contemporáneo, La vida después de la fe carece por completo de caricaturas y caricaturas de religión. Es, en cambio, un libro sobrio y conmovedor, una práctica ejemplar de reflexión filosófica. Escrupuloso en su argumento, elegante en su estilo, humano en su espíritu, está animado por una conmovedora aspiración a la sabiduría. Incluso mientras peleo con él, lo admiro.