R. Kent Hughes Citas famosas

Última actualización : 5 de septiembre de 2024

other language: spanish | czech | german | french | italian | slovak | turkish | ukrainian | dutch | russian | portuguese

R. Kent Hughes
  • Dios puede tener nuestro dinero y no tener nuestros corazones, pero no puede tener nuestros corazones sin tener nuestro dinero.

  • Hoy en día, hay toda una generación de hombres cristianos que se ríen de cosas que deberían hacerlos llorar, y no pocos de ellos sufrirán naufragios, y algunos, la pérdida de sus almas. Que el espectador indiscriminado tenga cuidado.

  • En el nivel más elemental, no tienes que ir a la iglesia para ser cristiano. Tampoco tienes que ir a casa para casarte. Pero en ambos casos, si no lo haces, tendrás una relación muy pobre.

  • La verdadera prueba de la espiritualidad de un hombre no es su habilidad para hablar, como solemos pensar, sino más bien su habilidad para refrenar su lengua.

  • El chisme implica decir a espaldas de una persona lo que nunca le dirías a la cara. Â La adulación significa decirle a la cara de una persona lo que nunca dirÃas a sus espaldas.

  • El matrimonio es un llamado a morir [a uno mismo]... Los votos matrimoniales cristianos son el inicio de una práctica de muerte de por vida, de entregar no solo todo lo que tienes, sino todo lo que eres. ¿Es esta una sombría llamada a la horca? ¡En absoluto! No es más sombrío que morir a uno mismo y seguir a Cristo. De hecho, aquellos que mueren amorosamente por sus [cónyuges] son los que conocen más alegría, tienen los matrimonios más satisfactorios y experimentan más amor.

  • La Cruz es la evidencia definitiva de que no hay nada que el amor de Dios se niegue a hacer para lograr la reconciliación.

  • La clave para la efectividad continua [en el evangelismo] es una frescura perpetua en su creciente conocimiento de Él.

  • La clave para liberarse del poder del materialismo no es un éxodo de la cultura - abandonar Wall Street o dejar la riqueza de la nación a otros - sino la gracia de dar... Los dadores de Dios desarman el poder del dinero. Invitan a que la gracia de Dios fluya a través de ellos.

  • Es imposible para cualquier cristiano que pasa la mayor parte de sus tardes, mes tras mes, semana tras semana, día tras día viendo las principales cadenas de televisión o videos contemporáneos, tener una mente cristiana. ¡Esto siempre es cierto para todos los cristianos en cada situación! Un programa mental bíblico no puede coexistir con la programación mundana.

  • No puede haber una carga para los pueblos lejanos no alcanzados sin una carga para los vecinos no alcanzados.

  • ¡Escucha bien, y serás declarado un conversador "brillante"!

  • El hombre que santifica a su esposa entiende que esta es su responsabilidad divinamente ordenada... ¿Es mi esposa más como Cristo porque está casada conmigo? ¿O es ella como Cristo a pesar de mí? ¿Se ha alejado de Su semejanza por mi culpa? ¿La santifico o la retengo? ¿Es mejor mujer porque está casada conmigo?

  • Dios es soberano. Su gracia no puede ser domesticada.

  • Génesis 1 registra el compromiso de Dios con la excelencia cuando dice: "Dios vio todo lo que había hecho, y era muy bueno" (v. 31). Los cristianos siempre deben hacer un buen trabajo. Los cristianos deben ser los mejores obreros dondequiera que estén. Deben tener la mejor actitud, la mejor integridad y ser los mejores en confiabilidad.

  • El gusto por la rectitud puede pervertirse fácilmente en un sentido exagerado de justicia propia y prejuicio.

  • Los dadores de Dios desarman el poder del dinero.

  • Una cosa es cierta: Nada te diferenciará más de la cultura que las afirmaciones exclusivas del cristianismo. Y es aquí donde debemos diferenciarnos intencionalmente, ¡porque si no lo hacemos, no tendremos ningún mensaje para el mundo!

  • Fijar nuestros pensamientos en Jesús requiere tiempo, porque la verdadera reflexión no puede ocurrir con una mirada. Nadie puede ver la belleza del país si se apresura a atravesarlo por la interestatal.

  • Un compromiso legalista con la duración puede matar la vida de oración de uno.

  • El apogeo de la devoción se alcanza cuando la reverencia y la contemplación producen una adoración apasionada, que a su vez estalla en acción de gracias y alabanza en palabra y canto.